24 julio 2006

OSCARTOONS 1931-32

FLOWERS AND TREES – Ganador

El primero de los Oscar al mejor cortometraje animado en el año en que se creó esta categoría fue para “Flowers and Trees” de Walt Disney. Y para Disney serian los siguientes Oscar hasta 1940.

“Flowers and Trees” fue una arriesgada apuesta del Estudio Disney, en un momento en que los cortos de Mickey Mouse eclipsaban la popularidad de la otra serie en producción, “Silly Symphonies”. Disney necesitaba algo que atrajera el interés de los propietarios de cines hacia estos cortos, y ese algo fue el uso del color.

Aunque “Flowers and Trees” no fue el primer cartoon en color (ver aquí y aquí), si fue el primero en usar el nuevo sistema tricromático desarrollado por Technicolor. Este sistema, aun en pruebas, necesitaba usar tres cámaras, cada una con un filtro diferente, para la filmación. Esto hacia su uso en películas de acción real caro, engorroso y problemático. Sin embargo, para la filmación de dibujos animados el uso de la tricromía no solo era perfectamente viable, sino que permitía incluso prescindir de las tres cámaras, usando solo una en filmación sucesiva con filtros rojo, verde y azul.

La decisión de Disney supuso para el estudio afrontar dos problemas importantes. El primero fue su elevado coste. Roy Disney supo, sin embargo, sacar partido de ello forzando a Technicolor a la firma de un contrato de exclusividad de dos años sobre el procedimiento de tres colores. El resto de los estudios se vieron obligados a usar el procedimiento Technicolor de dos colores o el Cinecolor hasta 1933. El segundo problema, que ya habían tenido anteriores producciones en color, fue la inexistencia de colores adecuados que se adhirieran a los acetatos. El estudio Disney resolvió el inconveniente desarrollando su propia gama de pinturas especiales.

“Flowers and Trees”, una musical historia de amor entre dos árboles, estaba en plena producción cuando se tomó la decisión de hacerla en color. Esto obligo a desechar el material ya realizado en blanco y negro y volver a rehacerlo en color de nuevo. A partir de este momento, todos los cortos de la serie “Silly Symphonies” se producirían en color; los cortos de Mickey Mouse seguirían haciéndose en blanco y negro hasta “The Band Concert” en 1935.

El estreno de “Flowers and Trees” en el Teatro de Chino de Sid Graummann (acompañando al largometraje de Clark Gable “Strange Interlude”) supuso un éxito inmediato y consiguió para Disney el primero de sus muchos Oscar al mejor cortometraje animado.

MICKEY’S ORPHAN - Nominado

Una segunda película de Disney sería nominada en la edición 1931-32 de los Oscar al mejor corto animado. Se trata de “Mickey’s Orphan”, un cortometraje en el que una camada de gatitos, abandonados en una cesta a la puerta de la casa, complican la vida de Mickey y Minnie en el día de navidad.




IT’S GOT ME AGAIN – Nominado

El tercer nominado es “It’s Got Me Again”, un cortometraje de Harman-Ising para la serie Merrie Melodies de Warner Bros. En la película, unos ratones organizan una fiesta en una tienda de música y son sorprendidos por un gato, a quien, tras numerosas peripecias logran vencer.



22 julio 2006

PERSONAJES OLVIDADOS: CUBBY BEAR

Cubby Bear fue otro de los muchos personajes de corta vida que poblaron la pantalla en la década de los treinta. Creado por el animador Mannie Davis para el estudio de Van Beuren en 1933, Cubby y su compañera Cuddles, guardan, como la inmensa mayoría de los personajes de la época, un notable parecido con Mickey Mouse y, aunque jamas alcanzaron la gloria y éxito de éste, sus aventuras son, en su propio estilo, entretenidas e imaginativas.

El estudio de Amadee Van Beuren estaba en Nueva York, muy cerca del estudio de Fleischer. La animación realizada en ambas empresas era muy similar, aunque Fleischer tenía, sin lugar a dudas, mejores animadores. Es por ello que las películas de Van Beuren eran de mucha menor calidad artística. Sus empleados se habían formado en su mayoría durante la época muda y su adaptación al sonoro no fue ni fácil ni rápida; sus personajes parecían flotar al ritmo de la música, lo que daba a sus películas una apariencia de irrealidad que las hace únicas e muy interesantes.

Cubby es un clásico “tipo con suerte” que puede enfrentar cualquier reto que se le presente por delante. A lo largo de la serie su apariencia cambia en casi cada película. Su humor, al estilo del habitual en los estudios de Nueva York, es surrealista y estrafalario. Su primer corto “Opening Night”, es un claro ejemplo de este tipo de comedia, donde Cubby se cuela en la inauguración del gigantesco y completamente automático Teatro Roxy.

Vistos un tras otro, los cortos de la serie van mejorando paulatinamente. En 1934, Winston Sharples se hace cargo de la dirección musical del estudio y las películas de Cubby adquieren una mayor riqueza. La calidad de la animación también mejora con la incorporación al estudio de gente joven, como Frank Tashlin o Joe Barbera. Se realizan cortos ambiciosos, como “Finddlin’ Fun”, que hace una parodia de la carrera de cuadrigas de la versión de 1928 de “Ben Hur”. También el diseño de los personajes se hace más clásico, menos compacto y con más personalidad. Los fondos, en películas como “Mild Cargo”, experimentan una considerable mejora.

Resulta curioso resaltar que dos de las entradas de la serie fueron producidas en California por Harman e Ising, quienes recientemente habían abandonado el estudio de Schlesinger y Warner. Buscando trabajo, fueron contratados por Van Beuren para realizar “Cubby’s World Flight” y “The Gay Gaucho”, cortos cuya animación, por este motivo, se destaca del resto.

La serie terminó un año después tras veinte cortos, cuando el estudio decide contratar al director Burt Gillett, ex Disney responsable de “Los Tres Cerditos”. Gillett crea nuevas series en color para Van Beuren, basadas en personajes ya conocidos como “Toonerville Trolley” de Fontaine Fox y el gato Felix. El personaje de Cubby queda olvidado hasta que en 1940 es rescatado (y rebautizado como Brownie Bear) junto con el resto de las series de Van Beuren por Official Films para el mercado de 16 y 8 mm.

Los cortos de Cubby Bear han sido objeto de una extraordinaria y cuidadísima recopilación en DVD realizada por la empresa Thunderbean Animation (la mayoría de la información recogida aquí procede del propio DVD). En él, además de las 20 películas de la serie se recoge la única copia existente de “Michievous Cat”, realizada Harman e Ising, quienes supuestamente retuvieron la película por desavenencias con Van Beuren.


Los cortos de Cubby son los siguientes:

1933: Opening Night, Love’s Labor Won!, The Lost Mail, Bubbles and Troubles, Barking Dogs, Indian Whoopie, Fresh Ham, The Nut Factory, Cubby’s World Flight, Cubby’s Picnic, The Gay Gaucho, Galloping Fanny, Croon Crazy. 1934: Sinister Stuff, Goode Night, How’s Crops?, Cubby’s Stratosphere Flight, Mild Cargo, Fiddlin’ Fun, Mischievous Mice (no distribuida).

"Croon Crazy" se puede ver en Youtube.

12 julio 2006

MAS PRIMEROS CARTOONS EN COLOR

Anteriores a "The King of Jazz", pero producidos en la época muda, hubo otros cartoons realizados en color. El honor de ser el primero corresponde a la película “The Debut of Thomas Cat” realizada por Earl Hurd para el estudio Bray en 1920 y filmada mediante el proceso Brewster color.

John Randolph Bray

De hecho la animación filmada en color durante los veinte es más habitual de lo que previamente se creía. Otro ejemplo es la serie “Ebenezer Ebony” producida por The Sering D. Wilson and Co. Studio en 1925, filmada mediante el proceso Kelly color. Sin embargo, a causa de sus limitaciones tanto técnicas como económicas estos intentos de animación en color tuvieron una corta vida. Bray, por ejemplo, no volvió a realizar otra película en color.

El tema es polémico, pues hay quien cree encontrar precedentes más tempranos. Dennis Gifford en su libro “British Animated Films” reclama el título de primer dibujo animado en color a una película, combinación de animación de maquetas y acción real, llamada “Gollywod Land” de 1912, dirigida por F. Martin Thornton y realizada en Kinemacolor por The Natural Colour Kinematograph Company.

02 julio 2006

“THE KING OF JAZZ”. EL PRIMER CARTOON SONORO EN COLOR

A finales de 1929, Universal Pictures decidió realizar la más fantástica, costosa y extravagante de cuantas películas musicales se hubieran hecho hasta la fecha. La película “The King of Jazz” ofrecía al espectador dos horas y media de música de las mejores orquestas de Hollywood, la apabullante personalidad del músico Paul Whiteman, la fascinante novedad del color y todos los efectos especiales y trucajes ópticos que el estudio pudo meter en tan largísimo metraje.

Además de estas novedades la película, estrenada en abril de 1930, incluía un prologo animado. Universal preguntó a Walter Lantz si podía meter en su esquema de trabajo con los cortos de Oswald un encargo adicional, y este accedió de inmediato. Walt realizo un dibujo animado de unos tres minutos de duración, protagonizado por Paul Whiteman en el papel de un desafortunado cazador en África. Contiene asimismo un brevísimo cameo de Oswald.

La secuencia se convirtió en el primer dibujo animado sonoro realizado en color. Bien que se trataba un color de espectro muy limitado, filmado mediante el procedimiento Technicolor nº 3, entonces una novedad, que empleaba tan solo dos colores (verde y rojo). El uso del sistema tricromático en un dibujo animado no se vería hasta 1932, año del estreno de “Flowers and Trees” de Disney.

En aquellos días, el proceso de tres colores no podía ser aplicado a las películas de acción real, pero si era adecuado para las películas de dibujos. Disney tomo ventaja sobre el resto de los estudios al firmar con Technicolor un acuerdo para el uso exclusivo del sistema de tricromía durante dos años, lo que forzó a la competencia a tener que usar el Technicolor bicromático o el más barato sistema Cinecolor.

Según cuenta Joe Adamson en su libro “The Walter Lantz Story” el uso del color supuso nuevos problemas para éste. En concreto, no existían pinturas adecuadas para adherirse a la superficie de los acetatos. El empleo de colores estándar “Grumbacher” al óleo significó un continuo dolor de cabeza, pues se empezaban a cuartear antes incluso de poder ser filmados. Por otro lado, debía enfrentarse al secretismo del técnico de Technicolor, que llegaba al extremo de traer la cámara cada mañana al estudio y retirarla cada noche.

Walter Lantz había ideado un sistema para que Whiteman grabase la música al ritmo exacto y siempre idéntico necesario para un dibujo animado sonoro. Tomó una película sin exponer y la perforó cada doce fotogramas, de modo que, al ser proyectada, actuase como un metrónomo. Sin embargo, Whiteman se negó rotundamente a seguir el ritmo marcado por nadie. Cuando llegó el momento de grabar la música, le pregunto a Lantz que compás quería. Este le contesto que 2/12, es decir, medio segundo. Y sin más, Whiteman comenzó a dirigir su orquesta a un compás exacto de medio segundo durante toda la pieza.

Paul Whiteman aparece también en un corto de Oswald del mismo año titulado “My Pal Paul”, realizado para promocionar “The King of Jazz” y donde se incluían varias canciones de la película.

WalterLantz quería seguir realizando sus películas en Technicolor, pero su coste de 31.5 dólares por minuto de copia era más de lo que Laemmle estaba dispuesto a pagar por la novedad. Walt no volvería a emplear el color hasta la serie “Cartune Classics”, que comenzó en octubre de 1934 con el corto “Jolly Little Elves”.

Podeis ver el prologo animado de "The King of Jazz" en Youtube.

NOTA: No todos consideran “The King of Jazz” el primer dibujo animado sonoro en color, habiendo quien opina que ese título corresponde a “Goofy Goat Antics” de Ted Eschbaugh, a pesar de que la mayoría de las fuentes datan su estreno en 1931.