El estudio de Amadee Van Beuren estaba en Nueva York, muy cerca del estudio de Fleischer. La animación realizada en ambas empresas era muy similar, aunque Fleischer tenía, sin lugar a dudas, mejores animadores. Es por ello que las películas de Van Beuren eran de mucha menor calidad artística. Sus empleados se habían formado en su mayoría durante la época muda y su adaptación al sonoro no fue ni fácil ni rápida; sus personajes parecían flotar al ritmo de la música, lo que daba a sus películas una apariencia de irrealidad que las hace únicas e muy interesantes.
Cubby es un clásico “tipo con suerte” que puede enfrentar cualquier reto que se le presente por delante. A lo largo de la serie su apariencia cambia en casi cada película. Su humor, al estilo del habitual en los estudios de Nueva York, es surrealista y estrafalario. Su primer corto “Opening Night”, es un claro ejemplo de este tipo de comedia, donde Cubby se cuela en la inauguración del gigantesco y completamente automático Teatro Roxy.
Vistos un tras otro, los cortos de la serie van mejorando paulatinamente. En 1934, Winston Sharples se hace cargo de la dirección musical del estudio y las películas de Cubby adquieren una mayor riqueza. La calidad de la animación también mejora con la incorporación al estudio de gente joven, como Frank Tashlin o Joe Barbera. Se realizan cortos ambiciosos, como “Finddlin’ Fun”, que hace una parodia de la carrera de cuadrigas de la versión de 1928 de “Ben Hur”. También el diseño de los personajes se hace más clásico, menos compacto y con más personalidad. Los fondos, en películas como “Mild Cargo”, experimentan una considerable mejora.
Resulta curioso resaltar que dos de las entradas de la serie fueron producidas en California por Harman e Ising, quienes recientemente habían abandonado el estudio de Schlesinger y Warner. Buscando trabajo, fueron contratados por Van Beuren para realizar “Cubby’s World Flight” y “The Gay Gaucho”, cortos cuya animación, por este motivo, se destaca del resto.
La serie terminó un año después tras veinte cortos, cuando el estudio decide contratar al director Burt Gillett, ex Disney responsable de “Los Tres Cerditos”. Gillett crea nuevas series en color para Van Beuren, basadas en personajes ya conocidos como “Toonerville Trolley” de Fontaine Fox y el gato Felix. El personaje de Cubby queda olvidado hasta que en 1940 es rescatado (y rebautizado como Brownie Bear) junto con el resto de las series de Van Beuren por Official Films para el mercado de 16 y 8 mm.
Los cortos de Cubby Bear han sido objeto de una extraordinaria y cuidadísima recopilación en DVD realizada por la empresa Thunderbean Animation (la mayoría de la información recogida aquí procede del propio DVD). En él, además de las 20 películas de la serie se recoge la única copia existente de “Michievous Cat”, realizada Harman e Ising, quienes supuestamente retuvieron la película por desavenencias con Van Beuren.
Los cortos de Cubby son los siguientes:
1933: Opening Night, Love’s Labor Won!, The Lost Mail, Bubbles and Troubles, Barking Dogs, Indian Whoopie, Fresh Ham, The Nut Factory, Cubby’s World Flight, Cubby’s Picnic, The Gay Gaucho, Galloping Fanny, Croon Crazy. 1934: Sinister Stuff, Goode Night, How’s Crops?, Cubby’s Stratosphere Flight, Mild Cargo, Fiddlin’ Fun, Mischievous Mice (no distribuida).
"Croon Crazy" se puede ver en Youtube.