La segunda mitad de los treinta fue una época complicada y de cambios en los dibujos animados de MGM. Tras el fracaso que supuso la distribución de los cortos de Iwerks, Metro confió en dos veteranos (ex Disney, ex Warner), Hugh Harman y Rudolf Ising, para producir una serie en color y de alto presupuesto bajo el nombre de “Happy Harmonies”. El inmediato éxito de la serie, su extraordinaria calidad visual y su elaborada animación de personajes, no convencieron sin embargo a MGM, que, queriendo poner freno al alto coste de la producción, decide abrir su propio estudio, poniendo al frente del mismo a Fred Quimby, un ejecutivo sin experiencia alguna en el campo de la animación.
MGM adquiere los derechos para llevar a la pantalla la tira cómica The Captain and the Kids, y durante los años 1937 y 38 realiza quince cortos de esta serie (algunos dirigidos por Friz Freleng) que, a pesar de su alto presupuesto y una animación excelente, resultan un completo fracaso.
En 1939 Quimby contrata al dibujante de tiras cómicas Milt Gross, autor de personajes de éxito como “Nize Babies”, “Count Screwloose” y “That’s my Pop”. Gross, a quien no convence la serie The Captain and the Kids, prepara un storyboard para una película sobre sus propios personajes Count Screwloose y J.R, the Wonder Dog. Estos personajes no acaban de gustar a algunos animadores. Bill Litllejohn lo cuenta asi:
“La mayoría decían que no podían ser animados, carecían de estructura, sus cabezas no podían girarse y los codos estaban mal colocados. Harto de tener que escuchar esto, me quede una noche trabajando y anime cinco segundos de J.R. the Wonder Dog. Milt los tomó, los filmó y probamos que si era posible animarlos. Se realizaron tan solo dos películas con estos personajes: “Jitterbug Follies” y “Wanted: No Master”. Fueron las películas más divertidas que había producido nunca el estudio. Pero cuando Quimby las vio dijo que jamás se distribuirían, porque violaban la dignidad de MGM”.
A pesar de las reticencias de Quimby, los dos cortos se estrenaron. Ambos son, tal como puntualizaba Littlejohn, extremadamente divertidos, de buen ritmo, excelente animación y reflejan con precisión el humor extravagante y alocado de Mitl Gross. A pesar de ello, no se realizaron más que estas dos películas. Quimby reemplazó a Gross por otro dibujante de tiras cómicas, Harry Hershfield, con tan poco éxito que se vio obligado a contratar de nuevo a Harman e Ising.
“Jitterbug Follies” se puede ver en Youtube aquí.